Bitácora (1985/1987)

Arte erótica II

Al celebrar el arte
del cuerpo y la palabra
y perpetuar en la
palabra tu cuerpo
y en tu cuerpo
la palabra
a la luz de tu cuerpo
como a la luz
de este atardecer
te vivo en toda la
extensión de la palabra.


Epigrama

Sobre esta página en blanco
una palabra en carne viva
redime tu cuerpo que es la palabra
que me refleja como un espejo.


Javier Heraud

In Memoriam
Los diarios
que a diario
traen las noticias
del mundo
esa mañana
traían las noticias
de tu muerte
poeta guerrillero
niño que eras
llegaste a la poesía
y a la revolución
como a una mujer desnuda
y escribiste tu último
verso a ráfagas de
metralleta y ternura
y llegaste a los
corazones
y los cogiste por
la sangre
y los miraste
desde adentro
y pudiste sembrar
el amor como querías.


Zona Roja

En cafés de luces
rojas las prostitutas
que no tienen todavía
quince años, fuman
beben y bailan y en la calle
se ofrecen a los hombres
que pasan y sobre un sexo
triste se eyaculan cinco
mililitros de semen y por una
ranura una moneda brinda
una canción en donde hay
un revólver, un trago
y un caballo y hombres
que lloran por una mujer
y ebrios se cortan las venas.


Centenario

Bajo el cielo de Norteamérica
en la Bahía de Nueva York
la estatua de la Libertad
llora lágrimas de sangre
por los crímenes en su nombre.


En su Chile natal

En su Chile natal
bajo la dictadura
allí bebe el poeta
a sangre fría
su diario vaso de vino
y se destina por una
sitiada ciudad con
el corazón en la boca
a fuerza de perpetrar
en la alegría y de vivir
peligrosamente en la palabra
la tierna, la clandestina
la frugal, la palabra
en fin, que le da la vida
y esgrime y hace estallar
como una granada y en
su mesa alguien necesita
como pan, carne
o fruta madura.


La danza del vientre

En su desnudez
pálida de luna
su cuerpo nocturno
como una serpiente
baila la danza del vientre
a hombres solitarios que beben
en la penumbra del bar
y deshoja una sonrisa
tan vana y efímera
como su recuerdo
de un sueño de niña púdica.


Diario II

Hay un hombre que entra
en mi habitación
y se quita la camisa lloviznada
del invierno y lleva su corazón
a secar en el patio donde revolotean
las palomas y el viento
y junto a la ventana y la lámpara
perpetra poesía como un crimen
o escucha una sinfonía
y cuando camino por sus pasos
me descubro con el hombre
que soy yo mismo
y que es el que siempre está conmigo.


Epigrama

Existo luego escribo y escribir
es encontrarse a sí mismo y morir
un poco en las palabras y las cosas
y ser uno mismo y otros y juntos
y todos y existir en ti y en mí
y ser el francotirador que dispara
desde la azotea de un edificio.


Epigrama

Ni el cielo ni infierno
tendrás en algún lugar
fuera de la tierra
tu cielo y tu infierno
están sobre la tierra.


Epigrama

Atrincherado en la palabra
arma
con silenciador
tengo en la mira tu cuerpo
sigiloso a dar en el blanco.


Challenger

Desde Cabo Cañaveral
los tripulantes del Challenger
viajarían al espacio infinito.
En cielo azul
sobre el océano Atlántico
hizo explosión
en un viaje a la eternidad.

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Acerca del autor

Acerca del autor

Acerca del autor

Antonio Acevedo Linares (El Centro, Barrancabermeja, 1957) Poeta y Sociólogo. Magíster en Filosofía Latinoamericana y Especialización en Filosofía Política Contemporánea y Especialización en Educación en Filosofía Colombiana. Ha publicado: Arte erótica, 1988. Los girasoles de Van Gogh. Antología poética (1980- 1999) 1.999, Vol 1. CD, Poesía de viva voz, 2004. Atlántica, Antología poética (1980-2004), 2004, Vol 2 y seis Plegables de poesía. Sus textos figuran en selección de poetas a nivel nacional como regional, y paralelo a su actividad literaria ha publicado ponencias, artículos y ensayos sobre temas filosóficos, literarios e históricos en periódicos y revistas nacionales como de la ciudad de Bucaramanga en donde vive y escribe. Actualmente se desempeña como catedrático investigador en el Departamento Humanidades y Educación de la Universidad de Santander, UDES.